sábado, 8 de enero de 2011

LAS TRES GRACIAS




Ésta es la historia de un par de lindas mujeres y otra más. Áglae era solo belleza. Dirías que representaba el sueño del pastor salvaje; atrevida y jovial, untaba esplendorosos manjares por su piel para delicia del varón. Lucía su cuerpo all'aria. Talia aparecía los domingos, los preceptos y las fiestas de guardar. Fue la elegida por Cármides para diluir su instinto en el vientre fértil. Le cubrió la melena con una enredadera de compromiso y lealtad. Talia siempre iba vestida, en señal de duelo y amor a su venerado esposo. Por fin, existía Eufrósine. Simbiosis unicelular, permanecía absorta, enajenada por la poesía, viviendo del júbilo ajeno. Absorbía la pasión que libaban a escondidas Cármides y Áglae. La digería y convertía en ambrosía, luego ungía a los hijos de Talia y le transportaba la miel de su amor.

(Imágenes: Helmut Newton)

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