viernes, 7 de enero de 2011

CARTAS TRADUCIDAS DE EURÍDICE


Te escribo esta carta, Amor mío, como un preludio a la huida. Flâneur imperturbable de mis horas de sueño, eres al tiempo estatua de marfil e ídolo de barro. Entre fábulas y ritos has sorteado el pretil de mis momentos de angustia. Pronto te irás. Conmigo tocaste fondo, cayendo tan bajo cual rey que se deja embaucar por una cortesana.

***

La escritura es la antífrasis del pensamiento. Con frecuencia, trastorna mis sentimientos y revoca el misterio de tus actos. Sin embargo, tú te has hecho un violento soldado de lo impune. Ruedas con el vértigo de mi delirio y cuando ríes abres una grieta de gracia entre las fauces de mi estómago. Durante unos instantes respiro aliviada: "me ama, se ama."


***

Contigo no tengo miedo a la música. ¿Bailamos?


(Imagen: Doris Ulmann)


No hay comentarios:

Publicar un comentario