miércoles, 29 de diciembre de 2010

BAJO LA ALMOHADA


"Hoy no consigo entenderte" dice Nacho y María calla. "¿Tienes algo que quieras contarme?" insiste Nacho mientras María frunce el ceño, mira al techo y se muerde el labio inferior. ¿De qué querrá hablar María? El tiempo incólume se cuela por el espacio que queda libre entre sus cuerpos.

Cuando María está nerviosa nunca encuentra las palabras adecuadas. De pequeña soportó una leve dislexia y, no pocas veces, la lengua se le queda paralizada, como cosida al paladar y da lugar a un ligero tartamudeo. A Nacho siempre le pareció atractiva esa repetición silábica. Bastante a menudo, mientras hacían el amor, le pedía que balbuceara su nombre. Entonces María no concebía negar a Nacho. Ahora lo esquiva. Sortea sus caricias como a las molestas moscas.

(Imagen: Eve Arnold)

2 comentarios: