miércoles, 21 de julio de 2010

DE LA INOCENCIA


Me cuentan que tejes con tus dedos una tela de araña. Yo voy sorteando los hilos que mecen tu sonrisa. Me gusta cuando doblas las cejas y arrastras tu pelo hacia la cordillera de tu espalda. En este instante fugaz pareces un crío. Doblas la cabeza y sale de tu cuello triunfante la nuez. Sonrío cabizcaja.

Ay, la mañana se ha despertado fresca. El aire que entra en la sala mueve las pelusas que muda mi gata. Estornudo medio convulsa mientras circulo errante por casa. He soñado contigo; parecías triste. Me he alegrado de tu tristeza. Mañana entenderás porqué. He encargado a C** que me hable de tí. Al menos tendré presente tu recuerdo.

Aún no lo sabes, pero me he convertido en cazadora. Como Artemisa. ¿Gritarás mi nombre y me defensarás ante los efesios?

(Imagen: Mario Giacomelli)

No hay comentarios:

Publicar un comentario